Cómo los bancos pueden aprovechar la oportunidad de incorporación digital

La banca digital se ha disparado en popularidad en los últimos años y no muestra signos de desaceleración. UNA reporte Al observar el panorama financiero del Reino Unido en 2020, se encontró que solo el 7,7% de los clientes bancarios del Reino Unido prefieren las visitas a las sucursales, y la gran mayoría prefiere usar canales en línea o móviles.
Dado esto, no sorprende que los programas de digitalización hayan sido una prioridad para las organizaciones de servicios financieros durante mucho tiempo. Sin embargo, la pandemia mundial de Coronavirus ha acelerado esta transición, particularmente cuando se trata de la apertura de cuentas digitales, que se ha convertido en un requisito bastante urgente y, como mínimo, en un diferenciador competitivo clave.
A medida que los bancos buscan digitalizar el proceso de apertura de cuentas, deben superar los puntos de fricción con la verificación de identidad y asegurarse de mitigar las amenazas de seguridad, cumplir con los requisitos de cumplimiento y mejorar la experiencia del usuario.
La aceleración de la banca sin contacto
La banca cara a cara ya ha estado en declive en el Reino Unido, indicado por la disminución de sucursales físicas y bancarias: más de 3500 las sucursales han cerrado desde enero de 2015, a una tasa de 55 por mes. Además, el aumento de los bancos competidores solo digitales, como Monzo y Revolut, junto con una mayor familiaridad con los canales móviles y web, significa que la banca digital se ha convertido en una opción preferida para muchos clientes.
Sin embargo, con gran parte del mundo experimentando diferentes grados de medidas de distanciamiento social, la pandemia de Coronavirus ha cambiado la forma en que interactuamos con las empresas, y poder acceder a los servicios bancarios sin entrar en una sucursal se ha convertido en una expectativa clave para muchos. Fundamentalmente, estos servicios no se limitan a pagar una factura o realizar una transferencia, sino que ahora se extienden a interacciones más complejas, como abrir una nueva cuenta bancaria o sacar otros productos financieros.
Además del desafío, ya no es suficiente que los bancos puedan ofrecer servicios digitales, sino que también deben asegurarse de no comprometer la experiencia del cliente, la seguridad o el cumplimiento en el proceso.
Apertura de cuenta digital
La buena noticia es que la mayoría de las instituciones financieras están en camino de digitalizar el proceso de apertura de cuentas, y el 85% de las instituciones financieras brindan alguna forma de apertura de cuentas digitales. También sabemos que antes de la pandemia actual, los presupuestos asignados a los programas de apertura de cuentas digitales casi se han duplicado. Entonces, el deseo de digitalizar ya existía, junto con el respaldo financiero.
Sin embargo, antes de la pandemia, muchos de estos procesos eran solo parcialmente digitales. Por ejemplo, un cliente puede iniciar una solicitud de préstamo en línea y luego finalizar la solicitud con una visita en persona a la sucursal para presentar sus documentos de identificación. Hoy en día, las instituciones financieras que desean ganar nuevos clientes deben descubrir cómo incorporar completamente a un cliente de una manera físicamente distanciada. Para muchos, esto significa adoptar métodos de verificación de identidad digital.
Combatir las amenazas a la seguridad
Si bien la incorporación digital es esencial para los bancos que buscan seguir siendo competitivos y ofrecer una experiencia de cliente mejorada, también puede presentar riesgos de seguridad si no se toman las medidas adecuadas. Una de las amenazas clave es el fraude de identidad, ya que los bancos enfrentan desafíos para verificar las identidades de forma segura, sin poder confiar en las interacciones cara a cara.
El fraude de identidad se ha vuelto más fácil de perpetrar que nunca. Varios factores, como el cambio a la banca en línea, los perfiles de redes sociales cargados de información personal y las violaciones de datos regulares, significan que los datos personales están esparcidos por todo Internet. Como resultado, los delincuentes tienen fácil acceso a la información necesaria para piratear cuentas o realizar aplicaciones fraudulentas, lo que hace que el robo de identidad sea más fácil de perpetrar.
Por lo tanto, cualquier adopción de verificación de identidad digital debe incluir una consideración cuidadosa de todos los requisitos de seguridad, antifraude, privacidad de datos y cumplimiento, siendo la seguridad de los datos y la cuenta de los clientes una preocupación primordial.
El mejor enfoque es el que combina los métodos tradicionales de verificación de identidad con análisis avanzados, para lograr una verificación de identidad consciente del contexto. Esto permitirá que los bancos y las instituciones financieras tomen decisiones de seguridad basadas en información del cliente en tiempo real. Esta técnica aprovecha una variedad de comprobaciones, que incluyen puntos de datos en tiempo real, captura de documentos de identidad y verificación biométrica, incluida la capacidad de verificar una identidad remota utilizando una tecnología de detección de selfies y viveza.Estos métodos de verificación de identidad digital garantizarán que los bancos y las instituciones financieras puedan proteger a los clientes, sin comprometer la experiencia del cliente o el cumplimiento.
Abriendo la puerta a nuevas oportunidades
Si bien existen riesgos de seguridad asociados con la banca digital, existe una gran oportunidad para los bancos que lo hacen bien. Los bancos y las instituciones financieras que ya tenían servicios maduros de incorporación digital antes de la pandemia del coronavirus pudieron continuar ofreciendo experiencias seguras y de alta calidad, sin ninguna interrupción para los clientes. Otros se han enfrentado a una mayor urgencia al eliminar pasos manuales o puntos de contacto físicos en el proceso de incorporación.
Finalmente, no solo podrán incorporar a los clientes digitalmente sin comprometer la seguridad o la experiencia del usuario, sino que también estarán en condiciones de agregar servicios digitales adicionales para los clientes, como hipotecas o préstamos.
Las reglas, comportamientos y acciones que los consumidores tolerarán han cambiado drásticamente. La tecnología sin contacto se ha convertido en la norma nueva y más segura, y los bancos deben asegurarse de que sus ofertas estén en consonancia con estos cambios. Los bancos e instituciones financieras que puedan digitalizar completamente sus soluciones de procesos de apertura de cuenta, solicitud de préstamo y suscripción de productos financieros rápidamente tendrán más probabilidades de tener éxito en este momento de crisis y más allá.
Este artículo, escrito por Conor Hickey, Solution Engineer Manager, North EMEA OneSpan, apareció por primera vez el 12 de noviembre de 2020 el financederivative.com .